Sillares y mampuestos
ábaco
- En los órdenes (1) clásicos (1), sillar o losa rectangular que corona el capitel y del cual forma parte. Sobre él puede ir una imposta, un arquitrabe, un arco o una bóveda. En los capiteles dórico y toscano el ábaco destaca por su grosor. Por debajo de él se sitúa el equino, moldura lisa y gruesa, almohadillada en el capitel dórico y anular en el toscano. En los capiteles jónico y corintio, el equino se transforma en una composición llena de fantasía, a cual más diversa en cada uno de ellos, acaparando todo el protagonismo del capitel, mientras el ábaco queda reducido a uno o dos tableros (6) sobrepuestos, muy delgados y apenas moldurados. Tampoco con el románico recuperó el ábaco la prestancia que había perdido, quedando ahora a merced de un todopoderoso cimacio, que en ocasiones llegó incluso a absorberlo. Sobreábaco.
- Espacio liso y sin ornamentar, cual friso (4) vacío, en torno a los mosaicos y las paredes revestidas con mármoles decorados.

Ábaco apenas perfilado en un potente y único
cimacio para dos cestas entestadas. Claustro
de Mas del Vent. Palamós (Gerona). Siglo XII.

Ábaco insignificante formando bloque con un
cimacio exuberante. Claustro de San Pedro el
Viejo. Huesca. Siglo XIII.
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