Sillares y mampuestos
arco apuntado
El que muestra un progresivo aguzamiento hacia arriba, comprimiendo la luz desde los arranques, para terminar en ángulo. El grado de angulosidad no responde a canon alguno, de modo que podemos encontrarnos arcos apuntados que presentan un vértice (1) apenas insinuado y otros que, por el contrario, acusan una angulosidad ojival o incluso más pronunciada, como la del arco lanceolado. La variable anchura de su luz y la altura de su flecha (1) hacen del arco apuntado, y en consecuencia de las arquivoltas y bóvedas y cúpulas que de él se derivan, unas formas arquitectónicas sumamente dúctiles y acomodaticias.
La geometría del arco apuntado nos revela que está formado por dos segmentos de circunferencia con igual radio y dos centros equidistantes respecto de los puntos de arranque, los cuales al cruzarse forman un ángulo. A diferencia del medio punto[/glossary, el arco apuntado carece de [glossary]clave marcada, y en su lugar incorpora sendos sillares laterales que completan la configuración del ángulo.
El arco apuntado no solo supuso para Occidente un cambio estético, aportando una mayor verticalidad frente a la horizontalidad del omnipresente del medio punto, sino que, estructuralmente, propició además una disminución de las presiones de la fábrica sobre sus lados, lo cual permitió que los muros pudiesen alcanzar cotas más altas. Sin este hallazgo las construcciones góticas no habrían sido posibles.
Nacido antes de nuestra era en Asia occidental —pero con gran incidencia en la India—, solo muchos siglos más tarde sería conocido en Europa a través de la arquitectura islámica, en especial la desarrollada en Al-Ándalus desde comienzos del siglo VIII.
Si bien en la mayoría de los manuales se equipara el arco apuntado con el arco ojival, en este glosario se plantea —como ya se ha indicado al comienzo— la necesidad de llamar apuntado a todo arco que presente alguna angulosidad, por mínima que sea, razón por la cual el acusado aguzamiento de la ojiva se considera una expresión más de las muchas que puede adoptar el arco apuntado.

Arcos apuntados apenas insinuados. Puente sobre
el río Coura, afluente del Miño. Vilar de Mouros
(Caminha, Portugal). Siglo XIV.

Portada de la Virgen del Dado, del transepto
norte al claustro. Catedral de Santa María de
Regla. León. Comienzos del siglo XIV.

Arcos apuntados casi parabólicos. Altar de la iglesia
de Santa María de la Horta. Zamora. Finales del
siglo XII.