Sillares y mampuestos
barroco
Arte o estilo (1) que surgió como reacción al clasicismo imperante. Llevado por su afán decorativo, contrapone —incluso estructuralmente— elementos rectos y curvos para dar la sensación de movimiento. El barroco supone un irreverente desafío a la arquitectura clásica, tantas veces venerada a lo largo de la historia. Barroco es sinónimo de transgresión e inconformismo; le gusta la irregularidad y el juego que se pueda establecer entre las formas cóncavas y las convexas, entre lo plano y lo prominente, entre las luces y las sombras. Pone a la vista, ordenándolo, aquello que está latente en el desorden. A través de estos recursos se consigue dinamismo visual, sorpresa y una aparente inestabilidad, tan del gusto de los arquitectos de aquella época.
Aunque con nombre portugués (la deforme e irregular perla «barrueca»), paradójicamente el barroco nace en Italia, cuna del clasicismo moderno, y se extiende por toda Europa y Latinoamérica, abarcando desde finales del siglo XVI hasta las postrimerías del XVIII, siglo en el que alcanzó su mayor auge. En algunas regiones europeas y en Hispanoamérica tuvo una vida más larga, al menos como proyecto ornamental. En cada país llegó a generar planteamientos estéticos muy diversos, pero anteponiendo siempre lo emocional frente a lo racional; desde los mesurados y detallistas barrocos del rococó palaciego hasta los muy recargados y retorcidos barrocos eclesiásticos, pasando por los más sencillos barrocos populares, ajustados forzosamente a una economía más modesta.
El concepto barroco, sin embargo —al margen del marchamo despectivo que posteriormente tuvo— tomado en abstracto y desprovisto por tanto de sus connotaciones sincrónicas, trasciende cualquier época y puede aplicarse a todos los estilos artísticos en su fase terminal: cuando las formas primordiales, arcaicas primero y clásicas después, llegan por saturación a la inflación misma. Baste recordar a modo de ejemplo las últimas manifestaciones del arte helenístico, del gótico, del renacimiento o del historicismo.
Principales características de la arquitectura barroca:
• Se altera la línea uniforme de fachadas (alzado) y planta (1) (replanteo) combinando entrantes y salientes (parellones). Todo tiende hacia una arquitectura que «se mueve».
• Proliferan las plantas elípticas, circulares o mixtilíneas.
• El edificio forma parte del espacio que lo circunda: sus líneas se acomodan la calle, a la plaza o al paisaje en que se sitúa.
• La abundante ornamentación deshace las geometrías clásicas del inmueble o las desvirtúa mediante el agitado vaivén, por ejemplo, de los entablamentos (1), los frontones y las cornisas (1).
• Profusión de frontones de nuevo diseño, especialmente curvilíneos y quebrados, en los que cualquier fractura lineal es bien venida para dar cabida a elementos dispares.
• Incremento del número de columnas en los frontis.
• Protagonismo de la columna salomónica y la llamada estípìte.
• Se persigue el claroscuro, la luz contrastada, que contribuyen al movimiento del conjunto.
• Bóvedas y cúpula decoradas con trampantojo.
• Uso preferente del mármol en los revestimientos.
• Abundancia de nichos (2) y hornacinas.
• Óculos (1) realzados y óvalos en las fachadas.
• Empleo indiscriminado de todo tipo de arcos.
• Tendencia al horror vacui.
• Interés por los jardines suntuosos y extensos, en los que el agua cobra un papel muy activo a través de fuentes y cascadas.
Churrigueresco. Manierismo. Manuelino. Rocalla.
♣ (clica encima de las imágenes)
Uso de Términos en WP Glossary
- Pórtico y portada en torno a una puerta
- amorcillo
- cenador
- neoclasicismo
- encamonada
- herma
- manierismo
- neobarroco
- rocalla
- transición
- travertina
- alabeado
- estilos
- lambrequín
- La Inquisición que vino de fuera
- Salomónica: una columna muy exclusiva
- cuerpo
- puttis
- rococó
- anta
- arco de triunfo
- casticismo
- Arcos de descarga según y como
- fuste
- bóveda
- enfilada
- barroca
- coro catedralicio
- ciborio
- cajeada
- frontón
- academicismo
- pilastra
- arquivolta
- mixtilíneo
- yesería
- columna
- retablo