Sillares y mampuestos
cal
Sustancia sólida amorfa, blanca y cáustica, formada por óxido de calcio. Se obtiene quemando (calcinando) piedra caliza a muy altas temperaturas en hornos especiales o caleras. Aquí pierde casi la mitad de su peso por la descarbonatación. Una vez calcinada la piedra caliza («cal viva»), se introduce en agua para que pierda, al hidratarse, sus propiedades cáusticas, convirtiéndose así en «cal muerta» o ‘apagada’. Una vez seca la pasta obtenida, se tritura para convertirla en polvo, que es como se comercializa regularmente.
Diluida en agua en la justa medida, se emplea para blanquear (jalbegue), y mezclada con arena produce la mayoría de morteros. Hasta la revolución industrial y el descubrimiento del cemento en 1824 (Pórtland, Inglaterra), la cal ha sido el principal aglutinante de la construcción en morteros, revestimientos y pinturas. Es responsable de la solidez de los edificios antiguos y medievales y ha participado siempre en la composición de frescos y estucos. Tanto la cal con la que se enjalbega como la empleada en albañilería consume dióxido de carbono de la atmósfera, el cual contribuye a su endurecimiento.
Albayalde. Caliche. Especular. Intónaco. Jaharrado. Revestimiento. Revoque. Yesería. Yeso.
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