Sillares y mampuestos
columna
Ver también: fuste.
Elemento vertical y alargado, de sección casi siempre circular, que consta de tres elementos: basa, fuste y capitel. Tiene por lo común función estructural y sostiene las partes de la fábrica que lo requieren, soportando el peso mediante un arco, un dintel (1), un arquitrabe o una bóveda. Pero existe también —sin función estructural— la columna conmemorativa, casi siempre en solitario, erigida para enaltecer a alguien o recordar algún acontecimiento. Todas las columnas se clasifican mayormente atendiendo al tipo de fuste, si bien en los órdenes (1) clásicos la prevalencia identitaria del capitel deja al fuste en segundo plano.

los tres órdenes clásicos principales
La forma del capitel, el tipo y longitud del fuste
y la existencia o ausencia de basa marcan la
diferencia entre los órdenes clásicos.
Sería tarea árdua clasificar la infinidad de modelos de columna que la inspiración artística, con mejor o peor fortuna, ha dejado en el acervo monumental de nuestros pueblos. En esta página se hace un esfuerzo de concreción —sin duda injusto por incompleto— y se presentan los tipos de columna más frecuentes en la historia del arte, tomando el fuste, así lo hemos dicho, como referencia:
∼ abalaustrada: tiene la compleja forma de un balaustre. Del estilo (1) plateresco pasó al arte barroco aumentando aún más su complejidad (columna estípite).
∼ acantonada: va empotrada en un ángulo de la estructura para reforzar, por ejemplo, un pilar (1).
∼ adosada: se adhiere a otra u otras semejantes formando una unidad sustentante, por lo común de fuste liso (ver columna geminada). En solitario se pega al muro escamoteando parte de su propio grosor, lo que determina que sea calificada de embebida o bien de entrega.
∼ almohadillada: los tambores (3) del fuste tienen los bordes tallados a bisel, de modo que las juntas (2) entre ellos aparecen rehundidas. Es propia del estilo renacentista.
∼ anillada o armillada: decorada con anillos en relieve (1).
∼ ática: de base cuadrada.
∼ cilíndrica: su fuste es circular y constante, tanto si es monolítica (2), como si está formada por tambores.
∼ dórica: sin basa, presenta fuste de estrías vivas, poca o ninguna éntasis y leve adelgazamiento superior.
∼ jónica: fuste de estrías romas o matadas, no siempre con éntasis, pero en cualquier caso con ligero estrechamiento en la parte superior. Más alta que la dórica.
∼ corintia: como la jónica, pero más esbelta.
∼ disminuida (2): su diámetro, con o sin éntasis, es mayor en la base, y menor cuanto más se acerca al capitel.
∼ egipcia: no se distingue por el fuste, predominantemente cilíndrico, liso y robusto, pero acanalado o bulboso a veces, sino por el capitel, que puede ser campaniforme, lotiforme, palmiforme, papiriforme o de otras esquemáticas formas vegetales. Del Antiguo Egipto procede el fuste estriado, que más tarde adoptaría el orden dórico.
∼ embebida: la que está embutida o empotrada en el muro, dejando visible al menos un tercio de su grosor (comparar con la columna entrega).
∼ entrega o entregada: sobresale del muro al menos tres cuartas partes (comparar con la columna embebida).
∼ estípite: se trata de una columna atípica, caracterizada por la profusión decorativa de su geométrico fuste, desigual y fragmentado. Muy del gusto barroco (churrigueresco).
∼ estriada o acanalada: presenta en el fuste estrías verticales. Está presente en cualquiera de los tres órdenes clásicos.
∼ entorchada o torsa o helicoidal u ofídica: dos o más fustes muy delgados se retuercen en torno a un eje común. Las más sencillas suelen hallarse en los claustros románicos. Algunos la llaman impropiamente salomónica. Ver este artículo.
∼ fasciculada o agrupada: formada por la yuxtaposición de varios fustes de pequeño calibre que comparten basa y capitel. Proviene del arte románico, pero el gótico la hace suya (columna nervada) dándole mucha altura, en consonancia con la elevación de sus construcciones. Pilar (1) compuesto.
∼ funicular: presenta sogueados u otros ornatos similares.
∼ geminada o adosada: se pega a otra igual y suele compartir con ella algún componente (el cimacio románico o el ábaco (1) clásico, el capitel, la basa, o los tres). Puede estar también en grupos de cuatro o más columnas. Es frecuente en el románico. No confundir con las columnas pareadas.
∼ historiada: el fuste está labrado secuencialmente y en espiral con relieves relativos a algún hecho histórico relevante. Original del arte romano, pero con numerosas réplicas posteriores.
∼ islámica: de fuste románico y capitel corintio o de inspiración libre (pero siempre vegetal y a menudo polícromo). La basa, de la que prescinde muchas veces, no sigue un diseño fijo.
∼ minoica o invertida: más ancha en la parte alta que en la base, es propia del arte minoico o cretense.
∼ nervada (2): es la versión gótica de la columna fasciculada. En numerosos casos los nervios de la bóveda no son sino una prolongación de los delgados fustes agrupados de la columna.
∼ pareada: emparejada, pero manteniendo cierta separación con su compañera. Ambas suelen compartir cimacio. Es propia del románico, frecuente en sus claustros. No confundir con la geminada.
∼ románica: alterna la adustez del fuste liso, cilíndrico (2) y poco esbelto —de uso mayoritario— con otro de inspiración libre, recubierto de sogueados, líneas en zigzag, formas vegetales, adheridos estatuarios… Y si es libérrima en la formación del fuste, aún lo es más en la de los capiteles con que se adorna.
∼ salomónica o en espiral: su único fuste, de sección circular, describe varias espiras (1) en torno a un mismo eje. Es característica del barroco. La diferencia con la entorchada estriba en que en la salomónica interviene un único fuste y en la entorchada varios. Ver este artículo.
∼ toscana: tiene fuste generalmente liso, con tendencia al adelgazamiento superior y a veces algo de éntasis.
La solitaria «columna conmemorativa» sin función estructural se acomoda a cualquiera de las formas anteriormente descritas. Estas son las principales columnas de este tipo, que presentan por lo común sección circular:
∼ columna sillar: con fuste monolítico o aparejado (2) por tambores, suele presentar alguna éntasis.
∼ columna cóclida: es hueca desde la base hasta la cima (2), suele adornar su fuste con símbolos y relieves o revestirse completamente como en la columna historiada. En su interior puede alojar un ascensor, una rampa o una escalera de husillo o de caracol.
∼ columna rostral: se erigía antiguamente en recuerdo de las victorias navales, adornándose con piezas que evocaban los despojos de las naves capturadas al enemigo (espolones, arietes o carneros, mascarones, anclas…).
Alaroz (1). Espiga (5). Formaleta (2). Horcón. Macho (1). Mangueta. Monóstilo (2). Montante (4). Pedestal. Péndola (1). Pendolón. Pie derecho. Pilastra. Puntal (2). Rey. Tenante (2).
♣ (clica encima de las imágenes)

pareada
Monasterio cisterciense femenino de San Andrés
de Arroyo. Santibáñez de Ecla (Palencia). Siglo XII.

conmemorativa cóclida
Victoria del emperador Marco Aurelio
sobre los germanos del Danubio. Roma. 192.
(Más modelos aquí)

conmemorativa rostral
Valadier. (40,20×10 cm). MAN.
Madrid. 1775. (Más modelos aquí)