Sillares y mampuestos
corintio
Ver también: cesta
Ver también: orden corintio
Orden arquitectónico griego nacido en el siglo IV a. e. en la ciudad costera de Corinto, que le da nombre, caracterizado —frente a su predecesor, el orden jónico— por un esbelto capitel con doble o triple fila de hojas de acanto (1), que dejan aflorar por arriba algunos caulículos (vástagos o pimpollos), que evocan a su vez las volutas del capitel jónico. Este modelo fue determinante en el diseño de capiteles en los estilos posteriores.
Sigue la tradición jónica de un ábaco poco relevante, formado por uno o dos delgados tableros (6) apenas moldurados. El resto de elementos que componen el orden corintio (basa, fuste acanalado —cuando no es liso—, entablamento [1] y cubierta [1]) los toma del orden jónico. Se propagó principalmente en el periodo helenístico y fue por ello mismo el preferido del arte romano.
Durante la renovación clásica (1) propiciada tanto por el renacimiento (siglos XV y XVI) como por el neoclasicismo (siglos XVIII-XX) las columnas corintias se presentan a menudo con el fuste liso, carentes de estrías, y sin éntasis, una copia de la adaptación-simplificación corintia que a menudo y muy tempranamente ya hicieron los romanos.

Interpretación hispanomusulmana (Córdoba y
Granada) del capitel corintio, siglos X y XIV,
respectivamente.

versión gótica del capitel corintio
Claustro desamortizado del siglo XIV.
Colección privada. La Rodona (Gerona).

El arte renacentista respetó por lo común las
trazas clásicas. Catedral de la Santa María de
la Encarnación. Granada. Siglo XVI.

El arte barroco prefirió generalmente el capitel
compuesto. Pilastra de la catedral castrense
(Fuerzas Armadas). Madrid. 1744.
♣ (clica encima de las imágenes)