Sillares y mampuestos
corrido
- Se dice del miembro arquitectónico que, al reproducirse en serie, alumbra un nuevo elemento, a menudo de carácter ornamental; el arco repetido y yuxtapuesto, por ejemplo, genera la arquería.
- Se predica de todo aquello que no sufre interrupción en su trazado, o su aspecto tiene la apariencia de algo continuo, como, por ejemplo, una bóveda de cañón, una cenefa, un friso (4), una moldura…; pero los que mayormente reciben el calificativo de corrido son el banco (3) y la imposta. La idea plástica de representar objetos y figuras sin solución de continuidad con fines didáctico-ornamentales se remonta a la Antigüedad. Cabe resaltar en ese sentido el friso (1) jónico, caracterizado por la sucesión ininterrumpida de figuras y escenas concatenadas, en contraposición al friso dórico, compuesto en forma fragmentada de triglifos y metopas. Acodo (3).
Alhamí. Arcatura. Arcuaciones (1). Grada. Plinto. Poyo.

Bóveda de cañón corrido. Salón del cónclave.
Castillo del papa Luna. Peñíscola (Castellón).
Siglo XIV.

Imposta del muro del foso. Semibaluarte de la
puerta de las Palmas o de las Lágrimas.
Badajoz. Siglo XVII.

El templo dórico del Partenón conjuga también
elementos jónicos, como el friso corrido de la
pronaos. Acrópolis de Atenas. 447-432 a. e.

Alhamí o banco corrido de la alameda. San
Fernando (Cádiz).
♣ (clica encima de las imágenes)