Sillares y mampuestos
espadaña
Estructura mural con uno o más vanos diáfanos —que algunos llaman troneras (3)—, que sobresale en fachadas o tejados de determinados edificios, por lo común religiosos, y que acoge regularmente una campana en cada uno de los vanos mencionados. Su misión, al igual que el campanario, es anunciar al son de los bronces allí instalados algún acto religioso que en breve va a tener lugar en el templo o ermita donde radica la espadaña, a cuya celebración se convoca a los feligreses, o se da noticia de ella, simplemente. Es asimismo competencia de la espadaña tañer en señal de duelo o voltear sus campanas señalando una fiesta, dar comienzo y cierre a las procesiones y, en ocasiones extraordinarias, alertar de algún peligro inminente.
Le viene a la espadaña el nombre del remate agudo, a modo de punta de espada, con que termina su estructura original, independientemente de que con posterioridad se adoptaran otros modelos.
Las espadañas más altas a las que no es posible llegar directamente desde el inmueble al que pertenecen disponen de algún tipo de escalera exterior de obra (2), o mera escala fijada al muro, que posibilita el acceso a las campanas, las cuales, hasta la aparición de la electricidad, se accionaban manualmente mediante cuerdas o cadenas.
Nace la espadaña de un movimiento monástico reformador, impulsado principalmente por los monjes del Císter y más tarde por los frailes franciscanos —siglos XI y XIII, respectivamente—, que optaron por la sencillez de esta nueva estructura arqueada para sus monasterios y conventos frente al empaque y vistosidad de las torres campanario, que se habían ido propagando con el arte románico desde la Alta Edad Media y que culminarían en la grandiosidad y brillantez del arte gótico. Con el correr de los siglos, sin embargo, muchas espadañas —especialmente en el periodo barroco, y más concretamente en Andalucía— fueron cobrando un estilo (1) menos austero y se enriquecieron con galanuras y elementos ornamentales muy alejados del espíritu fundacional.
Con la progresiva desaparición o prohibición del uso de campanas en núcleos urbanos, la espadaña aparece muchas veces deslucida, despojada total o parcialmente de los seculares y sonoros bronces para los cuales fueron concebidas.

Espadaña exenta de la iglesia rupestre
de Santa María de Valverde.
Valderredible (Cantabria). Siglo XIII.
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