Sillares y mampuestos
fajón
- o cincho. Arco de medio punto que se adhiere al intradós (1) de una bóveda de cañón, o arco perpiaño que se fija directamente a la vuelta vista (2) de una bóveda de ojiva, plena o rebajada, dividiéndolas en tramos. Esto es lo que, sin más consideración, percibe el ojo, pero la realidad constructiva nos enseña algo más. El arco fajón nace como solución estructural para garantizar que las presiones que ejerce la bóveda sobre los muros no pongan en peligro su estabilidad —la de estos, principalmente, y, de rechazo, la de la misma bóveda—. Obligada por su propio peso, la bóveda tiende a desplazarse por los lados afectando a la firmeza de las paredes que la sostienen, por lo que el arco fajón, haciendo honor a su nombre, actúa como faja o abrazadera de los paramentos (1) sujetándolos por arriba, por donde la bóveda transmite su descarga, auxiliado en ese punto por sendas pilastras o columnas adosadas a los respectivos paños (3) interiores. El arco fajón colabora ciertamente en evitar un posible colapso de la bóveda, no porque la aguante, pues ella misma se sostiene por su propia estructura arqueada (1), sino porque impide, inmovilizando los muros sobre los que la bóveda se apoya, que estos se desplomen por la presión que aquella les traslada. Los arcos fajones, por tanto, no son en sí imprescindibles para la consistencia de las bóvedas de cañón y de ojiva. En una iglesia con naves laterales, que se comportan como excelentes contrarrestos de las presiones de la bóveda central, esta, no obstante, luce en muchos casos arcos de medio punto o perpiaños que la dividen en tramos. Y es que los fajones actúan además como elementos decorativos que rompen la monotonía de la bóveda, al tiempo que tapan las juntas (2) que dejó la cimbra (2) al construirse los sucesivos tramos de la bóveda. Ver este artículo. Arco diafragma. Zuncho (1).
- o recercado. Recuadro de yeso, ladrillo o piedra alrededor del vano de una puerta o una ventana. Acodo (3).

arcos fajones perpiaños
Iglesia del monasterio cisterciense de Santa María la
Real de Oseira. San Cristóbal de Cea (Orense). 1239.

Claustro benedictino de San Cugat del Vallés
(Barcelona). Las bóvedas se sostienen sin fajones
y soportan además el piso superior. Siglo XII.

Ventanas con fajones. Antigua residencia infantil,
hoy sede universitaria. Huesca. Principios siglo XX.

Arcos fajones en bóveda de cañón con lunetos.
Iglesia del monasterio santiaguista de Uclés
(Cuenca). 1602.
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