Sillares y mampuestos
falleba
Varilla girante o sube-baja, de hierro y curvada o recta en sus extremos, sujeta de forma holgada y en posición vertical mediante tres o cuatro anillos distanciados al larguero exterior de una puerta o de una ventana, a fin de cerrarlas o abrirlas maniobrando la falleba adecuadamente. En la falleba girante, una manija hacia la mitad de su recorrido permite hacer girar la varilla, a fin de que sus extremos —a veces solo el superior— se inserten en sendas ranuras del bastidor (1), al tiempo que la manija encaja a modo de cerrojo en el marco de la puerta o ventana, si estas son de una sola hoja, o bien en el larguero de la hoja contraria, si se trata de una puerta o ventana doble.
Las fallebas más modernas cambian la manija-cerrojo por una libre con juego de muñeca, y la varilla girante por otra que sube y baja y que encaja arriba y abajo en los alojamientos respectivos dentro o fuera del marco, o queda liberada de ellos en caso de apertura. En estos modelos la varilla puede ser vista (1) o bien quedar oculta en el interior del larguero.
En otros tiempos el forjado (1), tanto de la falleba como de la manija, aunaba a la par resistencia y diseño artístico. La falleba moderna, en cambio, se caracteriza por la simplicidad lineal de todos sus componentes, buscando tan solo la funcionalidad y el fácil manejo.
Aldaba (4).

falleba fija de enganche superior y manija cerrojo
Ermita de la Virgen de los Remedios. Sonseca
(Toledo). Siglo XVIII.

falleba girante de enganche superior
y manija cerrojo
Iglesia de la Purísima Concepción.
Domingo Pérez (Toledo). Siglo XVI.
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