Sillares y mampuestos
helicoidal
Forma arquitectónica que evoluciona como giros de hélice. Dos elementos helicoidales destacan sobre los demás: la escalera de caracol y la columna de desarrollo sinuoso. Esta puede constar de dos o más fustes en torsión (véase torsa y entorchada [2]) o bien de un único fuste curvilíneo o en espiral (columna salomónica) o bien de un fuste recto, cuyas estrías —a veces baquetones (1)— giran sobre sí mismas. Entorchado. Espira (1 y 2). Funículo. Sogueado. Torso (1).
Gracias a la ingeniería moderna y a los nuevos materiales y técnicas de construcción, la prevalencia nominal que «helicoidal» ha ostentado a lo largo de los siglos a favor de escaleras y columnas es hoy compartida con grandes estructuras arquitectónicas, como algunos rascacielos.
Ver también este artículo.

Escalera helicoidal de hierro. Chimenea
(63 m) de la fábrica de ladrillos Almirall.
Tarrasa (Barcelona). 1956.
♣ (clica encima de las imágenes)