Sillares y mampuestos
humor arquitectónico
En el complejo mundo de la arquitectura no faltan rasgos de humor, ora por lo que concierne al ejercicio de la profesión, ora por el producto final del proceso constructivo, o bien por el interés sociocultural que toda obra suscita en la ciudadanía al hilo de las múltiples conexiones que la arquitectura establece con la vida misma. La historia del arte nos ha legado múltiples manifestaciones humorísticas, muchas de las cuales pertenecen al periodo románico. De entre ellas destacamos las mordaces misericordias de los estalos corales y los sugerentes y explícitos canecillos de los aleros, unas veces escatológicos, con frecuencia eróticos y casi siempre satíricos —independientemente de otras legítimas interpretaciones menos jocosas—. Pero también el arte gótico nos hace reír con sus desenfadadas y sarcásticas gárgolas. En la entrada que nos ocupa no se da cuenta directa de tales creaciones, pues ya están representadas gráficamente en este glosario al hablar de las misericordias, los canecillos y las gárgolas. Unas y otros ponen de manifiesto el talante burlesco de tantos ebanistas y canteros medievales que miraron al mundo con desenvuelta sorna y punzante ingenio.
Lo que viene a continuación es una selección gráfica de chistes y ocurrencias en torno a la arquitectura tomados del cómic moderno, a sabiendas no obstante de que en materia de humor, al igual que pasa con los colores, los gustos no siempre coinciden.
♣ (clica encima de las imágenes)
Rentabilidad a toda costa