Sillares y mampuestos
llaga
En una pared vista (1) o todavía sin enfoscar, ranura vertical entre los ladrillos, sillares o mampuestos de una misma hilada (1). Es llaga ‘al aire’ cuando los materiales se disponen en seco, y llaga de junta (1), si va cubierta de mortero. Dado que los sillares y los mampuestos pueden ir a hueso, en el aparejo de ladrillos es donde siempre, y también mejor, se aprecian las llagas. Entre hilada e hilada, y generalmente con mayor calibre que la llaga, está el tendel (2), que no es sino el lecho (3) de mezcla (1) sobre el que se asienta cada hilada. Su aspecto es el de una larga llaga horizontal que recibe las cortas llagas perpendiculares.
La llaga de junta puede ser:
— enrasada: el mortero queda al mismo nivel que el paramento (1); es práctica frecuente linear finamente las juntas antes de que seque el mortero que las cubre.
— rehundida: el mortero queda entre cuatro y ocho milímetros por detrás del nivel del paramento
— resaltada o de galletera (hoy en franco retroceso): el mortero rebasa tres o cuatro milímetros el paramento, configurando con el tendel recuadros simétricos en torno al ladrillo o al sillar, cual geométricos esgrafiados.
En correspondencia, la junta del tendel presenta la misma profundidad o resalte. Lechada. Rejuntado. Rejuntar.
♣ (clica encima de las imágenes)