Sillares y mampuestos
opus sectile
(escríbase: opus sectile u «opus sectile»)
Técnica artística antigua con antecedentes rudimentarios en Egipto y Asia Menor, que los romanos utilizarán habitualmente para cubrir suelos y paredes como muestra de opulencia y refinamiento. Con piedras —preferentemente mármol— de distintos colores, cortadas (de ahí “sectile”, del latín secare y sectus, ‘cortar’ y ‘cortado’, respectivamente) en piezas (2) planas de muy poco grosor, ensamblaban todo tipo de combinaciones figurativas y abstractas, con predominio en estas últimas de formas geométricas. Las placas de pasta vítrea y nácar estaban también entre sus preferencias. El opus sectile, a diferencia del opus musivum, que solo usaba teselas, se trabajaba con piezas de distintos tamaños, relativamente grandes, según el panel que se deseaba crear.
Tras la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo VI, el opus sectile se mantuvo boyante en Oriente y de allí retornó a Italia en el siglo XII de la mano del arte bizantino, para consagrarse con el nuevo nombre de «cosmatesco». Recuperada la tradición, los artesanos del Renacimiento la harán todavía más popular y cubrirán de cosmatesco los suelos de los palacios y las iglesias importantes, y, a escala menor, los fustes de las columnas y los tableros (11) de las mesas regias. Alicatado. Alicatar. Alicer (1). Arrimadero. Cuerda seca. Damasquinado. Intarsia. Lacería (2). Manises. Marquetería. Musivo. Trencadís. Zócalo (2).
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