Sillares y mampuestos
panteón
Del griego Πάνθειον (pánzeion, ‘todos los dioses’), templo consagrado a las deidades de una religión politeísta. Propio de la Antigüedad clásica (1), cambió con el cristianismo su exclusiva referencia celestial por la más terrenal de monumento funerario, manteniendo, eso sí, la suntuosidad de su antigua fábrica. Al generalizarse su uso entre las clases adineradas —que perpetuarían su ancestral carácter colectivo al hacerlo extensivo a toda la familia—, se achicaron por exigencias de espacio en los cementerios comunales las formas arquitectónicas de aquel primitivo panteón divino. El panteón familiar, en boga todavía hoy, puede adoptar cualquier estilo (1) arquitectónico o ninguno en concreto.
Fuera de los camposantos, pero con su misma función sepulcral, se han erigido además panteones majestuosos, reservados a difuntos ilustres (reyes, nobles, militares, escritores, próceres en general), sin las limitaciones de espacio habituales de los cementerios municipales. En estos casos sus líneas arquitectónicas responden por lo común a cánones estilísticos determinados.
Arca funeraria. Arcosolio. Cenotafio. Cista. Cúbículo (1). Cupa. Hipogeo. Lauda. Lóculos. Mastaba. Mausoleo. Necrópolis. Nicho (1). Sarcófago. Urna (1).
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