Sillares y mampuestos
transepto
En una iglesia con planta (1) de cruz latina, nave corta (travesaño superior de la cruz) que, inmediatamente antes de la cabecera, cierra el paso a la nave mayor, y a las laterales si las hubiere, que suben desde los pies del templo. En su intersección con la nave central forma el crucero (1), pero no por ello hay que llamar al transepto con este nombre, ya que el crucero es tan solo su porción central, donde se levanta el cimborrio, la cúpula o el abovedado punto ciego de intersección. Ver este artículo.
La longitud del transepto puede quedar circunscrita al ancho de las crujías laterales o rebasarlo. En este último caso —y por supuesto cuando la iglesia es de una sola nave— se aprecia mejor la simbología de la cruz.
En la planta (1) de cruz griega, el cruce del transepto con la nave mayor se verifica en el punto medio de aquel y esta, si bien solo impropiamente podemos hablar aquí de transepto, ya que ambas crujías revisten la categoría de nave mayor.
En las iglesias importantes suele aprovecharse el transepto para abrir puertas en sus extremos —además de las ya existentes a los pies— que faciliten el acceso desde distintos puntos de la población, así como la evacuación de masivas asambleas.
Es infrecuente que en un mismo templo haya más de un transepto, si bien no pocas catedrales del Reino Unido y otras de rito bizantino tienen dos, más corto el inmediato a la cabecera.
Aunque el término transepto hace referencia por antonomasia a las iglesias, se da también, aunque en menor medida, en la arquitectura civil.

Planta cruciforme con girola en la cabecera
y cúpula en el crucero. Catedral de
Segovia. Siglos XV-XVI.

En el lado derecho del transepto se abre la
puerta de la Epístola o de las Cadenas.
Catedral de Santa María. Ciudad Rodrigo
(Salamanca). Siglo XIV.
♣ (clica encima de las imágenes)