Sillares y mampuestos
vítor
Inscripción o anagrama latino de ‘Víctor’ o ‘Victoria’ —inspirado en el lábaro triunfador de las legiones romanas—, que a partir del siglo XIV y especialmente en el ámbito universitario se solía estampar como grafito sobre las fachadas de las facultades y colegios mayores, para dar vítores, aclamar y perpetuar el nombre de quien acababa de alcanzar el grado de doctor, acontecimiento que celebraban los estudiantes con un banquete y una capea. Con la sangre del toro estampaban después en los muros universitarios el anagrama referido (los estudiantes de la facultad de Filología de Salamanca, con sede en el antiguo colegio mayor del palacio de Anaya -1760-, han mantenido hasta fechas recientes, aunque sin capea, esta tradición académica).
Con posterioridad, la devoción popular lo pintó también en catedrales, iglesias, seminarios y otros lugares devotos para ensalzar algunos sermones que habían causado gran impacto en la feligresía o como recuerdo de pías alocuciones memorables, e incluso para enaltecer la vida de algún religioso insigne.
El régimen fascista del general Franco (1936-1974) se lo apropió como símbolo oficial de victoria frente a sus opositores.
Todavía en la segunda mitad del siglo XX se usó ocasionalmente el vítor para honrar la memoria de personajes difuntos que habían sobresalido en la vida política o en el mundo académico.

Vítor de 1746 para honrar a un sacerdote.
Fachada del santuario de la Santa Faz.
Alicante. Siglo XVI.

Vítor a Enrique Tierno Galván (1918-1986),
catedrático de universidad y primer alcalde
socialista de Madrid (1979-1986).

Escalera noble de la Real Clerecía de San Marcos, hoy
Universidad Pontificia. Salamanca. Siglo XVII.
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