Sillares y mampuestos
esconjuradero
Derivado del esconchurar aragonés, se trata de un templete exento —puede también estar adosado a otra construcción o montado sobre ella—, donde durante los siglos XIV-XVIII, principalmente, se oficiaban rituales destinados a ‘esconjurar’ o conjurar tormentas, plagas y otros peligros que amenazaban las cosechas. De ahí su ubicación en lugares abiertos y elevados. Formaba y todavía forma parte de las supersticiones de las gentes pirenaicas, especialmente en Aragón y en pueblos de las comarcas catalanas.
Su arquitectura es de sobria mampostería, con apenas elementos decorativos, vanos por lo común de medio punto y bóveda esquifada, semiesférica o falsa cúpula, cubierta de lajas o de teja árabe.
Ver también conjuratorio.

Esconjuradero del cabo de armería. Galdeano
(Navarra). Siglo XVI. Antes y después de la
reforma a principios del siglo XXI.
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