Sillares y mampuestos
arco de triunfo
Se erigía en la época del Imperio romano a título honorífico y para conmemorar a perpetuidad alguna victoria militar. Recibía el nombre del emperador enaltecido o el del general que había comandado los ejércitos vencedores. Con posterioridad, otros pueblos perpetuarían esa costumbre, si bien en estos casos el monumento pasaría a la historia casi siempre sin la mención explícita de un vencedor. El favorable impacto visual de este tipo de arcos propició su propagación por el mundo, pero desvinculados generalmente de evocación militar alguna.
En su forma más simple un arco de triunfo está compuesto por dos anchas pilastras que flanquean el arco, rematadas por un frontal (2) o ático (2) con inscripciones y motivos alusivos al hecho glorioso que el monumento conmemora. El más solemne ostenta profusa ornamentación y añade a cada lado uno o dos vanos (1) de dimensiones más reducidas. Relieves (1), medallones y hornacinas completan a menudo esta obra (2) singular.
Algunas puertas de antiguas villas amuralladas que han sobrevivido al desmantelamiento del cerco perimetral urbano evocan al quedar exentas gestas históricas que enaltecen la identidad popular, y adquieren de este modo el carácter de arco de triunfo que nunca tuvieron. Otras que permanecen en pie con los inconfundibles rasgos del arco de triunfo, no son sin embargo testimonio de algún acontecimiento épico digno de tenerse en cuenta.
A partir del barroco se han levantado ocasionalmente en muchos lugares arcos de triunfo efímeros fabricados con madera, cartón piedra y enramadas, para recibir a reyes y reinas en ocasiones especiales, así como para abrir, cual solemnes frontispicios (1), espacios destinados a ferias y otras celebraciones populares.
No confundir arco de triunfo con arco triunfal.

Arco de Constantino. Roma. Conmemora la victoria
de Constantino I el Grande sobre su rival Majencio
en la batalla de Puente Milvio en 312.

Arco romano de Medinaceli (Soria). En
honor a los emperadores Domiciano
y Trajano. Finales del siglo I.

Arco de triunfo de Orange (Provenza, Francia), en
honor al emperador César Augusto y al general
Germánico. Primer cuarto del siglo I.

Puerta del Puente de Córdoba. Levantada en 1576,
conmemora la celebración de Cortes en la ciudad.
Fue modificada en 1928 al derribar las murallas.

Arco de Triunfo de la Ciudadela, erigido
como entrada a la Exposición Universal
de Barcelona de 1888. Evoca el progreso
artístico, científico y económico.

Puerta de San Vicente, réplica de 1995 de otra ya
desaparecida de 1775. Fue una de las puertas de
Madrid, y no evoca gesta histórica alguna.

Puerta del Carmen. 1792. Antigua puerta de las
murallas de Zaragoza. Evoca la resistencia maña
frente al sitio invasor de los franceses en 1808.

Arco de la Victoria. Moncloa, 1955. Lo
levantó la dictadura franquista donde
había acontecido la batalla de Madrid
(1939).
♣ (clica encima de las imágenes)